En el mundo en el que vivimos hoy, conformamos un país como lo diría José María Arguedas de “Todas las sangres”.
Todos vemos televisión, escuchamos música, nos relacionamos con información de otros grupos humanos del país o del extranjero. De manera inconsciente muchas veces nos vemos involucrados en la cultura de otros grupos sociales.
En estas relaciones de contacto entre culturas (de padres e hijos) se generan algunas contradicciones, debido a que muchas veces los hijos nacen en otros lugares distintos a los de los padres. Por ello, tienen cosmovisiones y gustos diferentes en cuanto a la música, danza, comidas, etc.
Si bien es cierto que todos los peruanos tenemos una identidad general o nacional, dentro de nuestro país existe una gran variedad de grupos humanos (de sierra, de costa, de selva) con su propia identidad especifica y cultural. No obstante, la riqueza de nuestro país reside en la variedad de grupos con identidad cultural propia.
En el libro Identidad Proyecto: Interculturalidad y Pedagogía se nos cita a Inés Pozzy Scot quien señalo que existen 72 etnias/ lenguas, de las cuales 7 se ubican en el área andina y 65 en el área amazónica, agrupados en 14 familias lingüísticas diferentes. Considera a la etnia como población con cultura y lengua propia (El multilingüismo en el Perú, 1998).
Según Emilio Morillo la lengua aparece como un componente importante de la identidad. Pues mediante la lengua se codifica la información que se recoge de la realidad. Esa codificación se realiza de acuerdo a la concepción, los valores y la racionalidad de la cultura a la que se pertenece. De esta manera la lengua adquiere significación mediante el uso de determinados códigos propios de la cosmovisión, religión, mitología y racionalidad especifica de la cultura de un pueblo determinado.
En el Perú no solo se pueden distinguir 72 lenguas sino muchas más, debido a que tanto el idioma castellano como los idiomas nativos están interferidos por otras lenguas de origen prehispánico, que sobreviven bajo formas modernas de comunicación. Es en este lenguaje interferido que se comunican, entienden y aprenden los niños, los jóvenes y adultos. Este lenguaje materno, el que se habla en la localidad, es el que realmente tiene significado para quienes lo usan.
Rodrigo Montoya y Luis Enrique López en “¿Quiénes somos? Sostienen: “entender la relación existente entre identidad, cultura y lengua no es tarea fácil. La lengua y la cultura han sido tradicionalmente consideradas junto a la conciencia histórica de un pueblo, a sus tradiciones, religión, mitología, cosmovisión, etc. Como rasgos definitorios de su identidad; esto es, del sentimiento de ser uno mismo, de reconocerse como tal para, a la vez, poder diferenciarse de otros, sin embargo, deslindar el rol que la lengua puede jugar como elemento definidor e la identidad de un individuo o de un pueblo resulta difícil, particularmente cuando se trata de un país como el nuestro en el cual las lenguas y las culturas indígenas han existido desde hace quinientos años subordinados a la lengua y a la cultura de los sectores hegemónicos, y por ende, de mayor prestigio” (citado por Emilio Morillo, 2006, p.26).
Cabe recalcar, que la clasificación de lenguas, dialectos, etc. dependerá del concepto y la definición que de estos tengan los lingüistas; por lo tanto debemos tener en cuenta que las clasificaciones que se den, se enmarcaran dentro de las concepciones de lengua y de dialecto que tenga el clasificador.
Durante la presentación de su libro El Chipaya o la Lengua de los Hombres del Agua en una entrevista a Rodolfo Cerrón se le hace la pregunta ¿Cuántas lenguas existen en el Perú? A lo que el lingüista responde:
”Tenemos muchas realmente, muchas lenguas. Es muy difícil tener una estimación siquiera aproximada porque, por otro lado, ni siquiera estamos preparados como para distinguir certeramente entre lenguas y dialectos. Esto es un tema muy debatido dentro de la lingüística. Hay distintos criterios que se manejan para distinguir una lengua de un dialecto, de manera de que las cifras siempre son aproximadas, ¿no? y estamos hablando de por los menos unas 80 o 90 lenguas.”
La respuesta de Cerrón a la pregunta anteriormente mencionada nos da cuenta de que no se puede hablar de una cifra exacta ya que para la diferenciación de lengua y dialecto influyen factores de índole cultural, social, histórica, política, etc.
No obstante, hay que valorar nuestras lenguas, constantemente vemos como muchas de ellas desaparecen, se extinguen; y muchas veces no tomamos la importancia del caso a este hecho. Se debe considerar algo que ya han dicho muchos filósofos, lingüistas, etc. respecto al lenguaje. Ludwing Wittgenstein nos dijo en su Tractatus lógico-philosophicus “Imaginar un lenguaje es imaginar una forma de vida”, hecho que es muy cierto ya que como nos lo dice Rodolfo Cerrón cuando una cultura se extingue se extingue también un universo, una cultura una forma de vida, una historia, etc.
EDUARDO DURAND
En el siguiente Mapa Etnolingüístico del Perú 2010 por Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (INDEPA) – Ministerio de Cultura con la colaboración del ILV.
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